La boda de mi amigo
Mis vacaciones obligadas me dieron la oportunidad de ir a Cuernavaca a disfrutar de la boda de mi amigo de la alcoholecencia. La misa se efectuó en una iglesia poco convencional que se ubicaba en la parte alta de Lomas de Cuernavaca. La edificación es un mirador inmenso sin muros a la entrada, con un vitral muy bonito que da vista a la ciudad desde adentro del edificio.
La boda, clásica, con su padrecito regañón, los niños latosos interrumpiendo la misa, y las burbujillas al final del evento. Lo único que faltó, gracias a Jebús, fué la célebre marcha nupcial de «Felix Mendelshon», desafortunadamente hubo personas que si la extrañaron y se pusieron a tararearla. Obviamente hubieramos todos preferido escucharla en vivo interpretada por el organista de la iglesia.
La fiesta fué definitivamente el evento más caótico del día. Comenzando por el peor mapa de la historia de los croquis, logrando perder nuestro rumbo un par de veces, seguido por una deliciosa comida en la gigantesca casa con mega patio y alberca que se vio interrumpida por el desafortunado cambio repentino de clima. Pasamos literalmente de 30 grados soleados a 15 grados lluviosos en unos cuantos minutos. Las mesas, que contaban sombrillas para cubrir el sol, no pudieron contener el agua por mucho tiempo y el pánico general de la gente provocó que la fiesta se detuviera una hora en lo que los meseros y organizadores corrían preocupados a reacomodar los lugares y reubicar a las personas.
Pasando la lluvia comenzó inmediatamente, sobre el único pedazo techado de la casota, el bailongo con globos de churrito y todo el show. Una boda sin duda inolvidable y única en cuanto a los hechos ocurridos. Para la noche todos trataban de seguir huyendo de la lluvia que continuó por un largo periodo de tiempo, nosotros huímos debido a que fuera de bailar lo único que podíamos hacer era refugiarnos de la lluvia, tratamos de despedirnos de todos pero nuestros intentos fueron inútiles al querer atravesar la barrera de gente ebria bailando en aquel pedacito de fiesta. En fin, muy buena fiesta, y muy buena experiencia.
Muchas Felicidades Mau y Liz, espero que sean muy felices juntos y ojalá no se olviden de los amigos, yo no me olvidaré de ustedes ahora que son una nueva familia.
La evidencia: